De las montañas de la Serranía de los Yariguíes en el departamento de Santander nace Café Don Gerardo.
Cada grano es concebido con la dedicación de las manos campesinas, quienes saben que el cuidado de la planta es un arte que se disfruta en todo momento.
Don Gerardo es fuerte, de intenso aroma y una sensación de cálida energía, que se disfruta con cada sorbo y se va encontrando cada vez un mayor agrado.